Llegué a los 40

Esta era una edad que la veía tan lejos, pero acá estoy.

Recuerdo cuando era niña que cuando me decian alguien tiene 40 años yo sentía ese número muy lejano. Y ya estoy en mis 40

Este escrito es para contarles un poco de mis sentimientos y sensaciones en este momento:

La verdad yo me siento de 25 por dentro y por fuera, y eso no quiere decir que no acepte los 40, los acepto con mucho orgullo y felicidad (aunque según mi papá una mujer nunca debe revelar su edad) pienso que es una edad maravillosa, cuatro decadas en una montaña rusa. Donde uno hizo y deshizo, se equivoco, hizo cosas muy buenas y ahora es tiempo de seguir construyendo.

Soy una mujer diferente, disruptiva, siempre quise y quiero algo diferente a los demás, se me ocurrían ideas raras. Me llegue a sentir bicho raro en varios colegios por los que pasé. Siempre me gustaron los juegos de impacto, fútbol, basket, tenis, y natación.

Desde que tengo uso de razón, amo y muero por el deporte; en serio me fascina!, para mí siempre ha sido un placer levantarme a las 5 am, al gimnasio o a jugar tenis. La gente cree que sufro, pero sufro más cuando no madrugo…soy amante del bienestar y el deporte.

Me pongo de primeras siempre, y esto me permite, ser mejor mamá, esposa y empresaria. Yo soy mi prioridad más importante. Y esto no es solo la tendencia de hablar de amor propio. ES UNA REALIDAD.
Tengo una alta capacidad de adaptación, el cambio me encanta, aunque al principio parece difícil me gusta innovar, aprender, y entender como funcionan. Cambiar de lugar de vivir, ahora que llego un hijo nuevo, innovar mi rutina, reorganizar y todo cambio es dif´cil, pero el cambio es para crecer y ser mejor. Si me equivoco… no me estreso,. QUIERO COMETER SIEMPRE ERRORES DIFERENTES

Me aburro fácilmente, tengo que estarme reinventando en todo sentido, en el amor, en los deportes, en los libros que leo. Con las personas que hablo, todos los días trato de conectar con gente diferente a mi y ojala que me enseñen cosas nuevas.
No hablo mucho, sino demasiado. Me encanta contar mis historias al uber que me subo, al señor que me vende el tinto, al celador que me cuida el carro. Si me encanta,!!!! no se si sea un defecto o una cualidad pero es parte de mi ADN. Y para rematar tengo un hijo que habla más que yo. Como dice mi esposo, que va a poner un digiturno para hablar en la casa. Siempre tengo la necesidad de hablar y comunicarme con el mundo…

Hoy a mis 40 años, no hay nada más rico que quedarme en la casa con mi familia, me encanta empijamarme a las 6 pm, y que todos estemos listos para dormir y al otro día hacer deporte. Pienso todos los días que hago para sentirme mejor, físicamente, emocionalmente y espiritualmente.

No creo que uno tenga que sufrir para alcanzar sus sueños, si creo en la disciplina y ser atento al detalle y en planear. En hacer cosas básicas, pero la angustia y el miedo no hacen parte para alcanzar los sueños. Si bien a uno lo criaron que si sufre estas haciendo bien las cosas. Pues para mí no el sufrimiento es opcional.

Me siento bien conmigo misma y cada día trabajo en sentirme mejor, no me gusta la perfección, sino mejorar continuamente…. es decir la perfección es finita, la mejora continua infinita…

Soy terca, cuando algo se me mete en la cabeza, nadie me lo saca, yo veo lo que otros no ven, creo en mi instinto, intuición así viole las leyes de la naturaleza.
Tengo muchos defectos, pero lo mejor de todo es que me gustan, los acepto y trato de mejorarlos. Lo más importante es que me enfoco en mis fortalezas y no en lo que no se hacer. Como todo ser humano, a veces me equivoco con mis decisiones, con mis hijos, con mi empresa, pero al final no me importa porque detrás de cada error que cometo, hoy a mis 40 años, se que he aprendido cosas, se lo que quiero y sobretodo lo que NO quiero y que me quedan muchas mas por aprender.

Diana Hernández

feb 4